El pasado 15 de julio por la mañana fui a ver la exposición Els colors del foc. Hamada – Artigas en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC). Fui acompañada de mi cámara de fotos y la verdad es que me encantó. De hecho, lo único que le podría criticar es que -como todo lo que gustar- se me hizo corta. Aún así la lectura del catálogo, de un modo similar al que experimenté con el de la exposición de 2012 en la Pedrera: Artigas. L’home del foc, me ha permitido situarme y abrirme incontables nuevos frentes para seguir investigando, más allá de las lecturas cerámicas de este verano: La belleza del objeto cotidiano de Soetsu Yanagi, La liebre con ojos de ámbar y El oro blanco de Edmund de Waal.
La exposición
Comisionada por Ricard Bru y en colaboración con la Fundació Llorens Artigas, cuenta una historia de admiración mútua entre Oriente y Occidente, narrada a través de las piezas realizadas por los reconocidos ceramistas Hamada Shōji (1894-1978) -declarado Tesoro Nacional Viviente en 1955- desde Japón y Josep Llorens Artigas (1892-1980) desde Catalunya. Así como otros artistas que también participaron de estos encuentros, y otras tipologías artísticas diferentes a la cerámica que explican su relación con el movimiento mingei, fundado por Soetsu Yanagi y dedicado a la recuperación y difusión de la artesanía popular japonesa.
La muestra pone de manifiesto las diferencias evidentes en el trabajo de Hamada -que modelaba las piezas piezas con un torno de mano, a menudo repetía formas, motivos y esmaltes de su entorno natural próximo y no firmaba sus piezas- y Artigas -que hacía piezas únicas, con formas y esmaltes diferentes y originales, y que siempre firmaba-. Pero también la misma voluntad de hacer frente a la producción cerámica industrial de la época, y de su afinidad con el movimiento mingei. Y la coincidencia -tanto entre ellos como en el resto de participantes de la muestra- en la búsqueda de la belleza pura y popular en obras de una tradición ancestral.
Visita comentada
Conferencia inaugural
El espacio
La exposición, situada en la primera planta del museo, se organiza en dos espacios principales.
Sala inicial
Accedemos por un espacio de introducción, donde, aparte del texto inicial, encontramos una pantalla donde se proyectan varias filmaciones de cómo trabajaban estos dos ceramistas, Hamada Shōji a Mashiko y Josep Llorens Artigas en Gallifa, y dos vitrinas cada una con pieza icónica de cada uno.
El movimiento mingei
Esta sala presenta el contexto de Hamada, como gran ceramista y como uno de los fundadores del movimiento mingei, de recuperación del arte popular japonés, liderado por Soetsu Yanagi. Se exhiben piezas de las diversas tipologías, que Hamada admiraba, de colecciones históricas catalanas, de Eudald Serra, Joan Miró, familia Gomis, Museo Etnològic,… que nos contextualizan el entorno de Hamada con el interés de artistas catalanes por su obra y sus principios e ideales.
La verdad es que yo no seguí este orden ya que la sala Hamada-Artigas me llamó más la atención -y porque soy de las que cuando entra a un sitio siempre empiezo mirando hacia la derecha- pero como el comisario plantea el recorrido así, así os lo presento.
Hamada – Artigas
La que para mí es la sala principal, presenta la obra -también de colecciones catalanas- de Hamada Shōji a la izquierda, en diálogo y en frente de la de Josep Llorens Artigas a la derecha, precedidas de un breve texto de introductorio sobre la obra de cada uno. La verdad es que me gustó mucho esta manera de mostrar la obra en paralelo de los dos ceramistas.
Antes de presentar la obra de Artigas, y justo enfrente de la parte donde se introducía el movimiento mingei, hay una primera vitrina donde se explica el contexto de Artigas con una serie de piezas de sus inicios, de cerámica de autor, mayoritariamente francesas e inspiradas en los modelos de Asia oriental, que conoció cuando se formaba. Que fascinan al artista y lo llevan a definir su estilo depurado, basado en formas limpias y puras y donde el color de los esmaltes y del fuego es el protagonista.
Eudald Serra – Josep Gardy Artigas
Después de presentar la obra de Hamada Shōji y Josep Llorens Artigas, el comisario dedica una zona ilustrar lo que en el catálogo se amplía, la justificación de contextualizar la obra de Artigas con la de Hamada.
Hay una primera vitrina con obra de Eudald Serra, hecha cuando estaba en Japón y cuando conoció la cerámica japonesa y Hamada, y cuando volvió a Cataluña y trabajó junto con Artigas para crear cerámica cotidiana, de bajo coste, pero de una belleza pura. También hay piezas de algunos de los discípulos catalanes –Ramon Carreter, Elisenda Sala– de Artigas que también viajaron a Japón para conocer Hamada.
La segunda vitrina nos presenta piezas del artista Joan Gardy Artigas, hijo de Josep Llorens Artigas, que propició el primer viaje de Artigas padre a Japón y que toda la familia participara de la amistad con Hamada, con quien fue a formarse en Japón gracias a una beca, y que al volver construyó el horno del taller en Gallifa.
Hay una tercera zona con notas, fotografías y dibujos de la época en que Joan Gardy Artigas se casa en Japón, con Hamada como padrino y toda la familia viaja.
Joan Miró
Finalmente, hay una vitrina central con varios jarrones desarrollados después de este viaje en colaboración con Joan Miró, muy bonitos.
Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC)
Al finalizar la visita a la exposición, que termina en la misma sala inicial, la salida se hace a través de la sección de Arte Moderno. Mientras aprovechaba para visitarla, reflexionaba sobre el hecho de que a pesar de que desde muy pequeña he hecho cerámica, nunca he tenido la oportunidad de fijarme en las poquísimas piezas de cerámica que suele haber en los museos de arte, y me propuse, a partir de ahora, buscar y estudiar todas las piezas que pueda.
La tienda
Como todo museo, terminé mi visita pasando por la tienda. Allí pude comprar el catálogo y otro libro de historia del arte. La verdad es que a pesar de trabajar en una librería de arte y arquitectura, no puedo evitar caer en la tentación de comprar libros allá donde voy.
Identifiqué enseguida la sección dedicada a la exposición y no pude evitar sonreír por lo bajo al ver que entre los catálogos y otros libros sobre cerámica y artesanía mingei -entre ellos La belleza del Objeto cotidiano de Soetsu Yanagi– estaban los típicos sets de modelado. Se nota que la cerámica está de moda jeje.
El Catálogo
Me lo compré sin ni hojearlo. Me encantó la portada -lo tengo por aquí como si fuera una lámina- y salí de la exposición con ganas de más. Y a pesar de que por su formato tardé unos días poder leerlo, también me gustó mucho. Su cuidada edición -aunque quizás los papeles mate iniciales son demasiado texturados- y la precisión de sus textos -ampliamente referenciados hacen que sea apto para cualquier persona interesada en profundizar en el que se ilustra en la exposición. Diría que se ha editado en catalán, castellano e inglés, y este es el índice:
Índice
- [22] Prólogo – Ricard Bru
- [26] El descubrimiento de la cerámica japonesa en Cataluña – Ricard Bru
- [44] Josep Llorens Artigas y la cerámica de Oriente – Ricard Bru
- [80] ¿Qué es el movimiento mingei? Mingei a través de su gente – Furuya Mayumi
- [98] Hamada Shōji. Biografía y obras – Hamada Takuji
- [128] Los primeros contactos catalanes con el movimiento mingei: Eudald Serra y Cels Gomis (1935-1948) – Ricard Bru
- [138] El ceramista Eudald Serra en Japó – Ricard Bru
- [150] La exposición de arte popular japonés de 1950 en Barcelona – Ricard Bru
- [162] El verano de 1952 a Dartington Hall, al encuentro de Llorens Artigas – Ricard Bru
- [170] AR-SE: La colaboración artística de Llorens Artigas y Eudald Serra – Ricard Bru
- [182] La tierra exige tierra: Artigas en Japó y Hamada en Catalunya – Ricard Bru
- [204] Miró y las artes populares de Japón – Ricard Bru
- [218] La belleza del azar: Artigas, Miró y la cerámica japonesa – Ricard Bru
- [240] El moviment mingei i l’artesania d’Espanya – Matsuda Kenji
- [258] La pervivencia del arte popular japonés en Cataluña – Ricard Bru
- [274] Más allá de Llorens Artigas – Ricard Bru
- [287] Bibliografía
Espero que tengáis la oportunidad de visitar la exposición, totalmente recomendable, así como de leer el catálogo.
Recordad que en principio estará hasta el 3 de octubre 2021.
¡Ya me diréis qué os ha parecido!
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